Molinos Solares, nace por una convocatoria de fábricas de productividad; donde los mismos clientes fueron los que nos llevaron a la necesidad. Uno de los principales problemas de los molinos de viento convencionales es que en la época de transición invierno, verano, invierno, es decir, cuando está cambiando el clima, se baja los vientos; entonces el ganadero tiene que llevar la motobomba, que funciona a partir del combustible; es allí cuando decidimos generar o crear un equipo que combine las dos fuentes de energía, la energía eólica o del viento y la energía solar, en un solo equipo.

Esta historia es sobre un empresario senior que rompe los esquemas habituales, al cual no le preocupa tener un plan de retiro, estamos hablando de un empresario de 72 años que tras dedicarle 25 años a su empresa aún tiene mucho por aportar “la felicidad de un ser humano es hacer lo que más le gusta y yo lo seguiré haciendo mientras pueda, nunca voy a dejar de estar al frente de mi empresa, porque mi empresa es mi disfrute, es mi hobby”.

En lo transcurrido de el año 2020, estamos participando en diferentes programas para mejorar la calidad empresarial, tener un mejor servicio al cliente y crear nuevos productos que funcionen con energías renovables. Nos estamos capacitando virtualmente, mejorando procesos y creando estrategias en los diferentes programas en los cuales estamos vinculados, como: CREAME con Ecopetrol, FABRICAS DE PRODUCTIVIDAD – Eje comercial, COLINNOVA-Cámara de comercio de Casanare y Connect Bogotá y Calidad para crecer con COLOMBIA PRODUCTIVA

En 18 años hemos logrado implementar más de 2.000 molinos de viento en la Orinoquia colombiana; equipos que trabajan con el viento sin necesidad de combustible, reduciendo el uso y la compra de motobombas, mitigando en gran manera la producción de CO2 sin producir gases de efecto invernadero.